El voto femenino en Chile: una historia de heroínas y discriminación

¿Sabías que las mujeres en Chile recién pudieron votar por un presidente en el año 1952?, después de una lucha que llevó décadas. Heroínas como Elena Caffarena lucharon con toda su fuerza, para que tú y yo podamos ejercer nuestro derecho a sufragar. Así que sin importar tu preferencia VOTA. Que tu voz sea escuchada, por las miles de mujeres que no pudieron hacerlo.

La historia del voto femenino se inicia a fines del siglo XIX. Pese a que el mundo político mostraba un abierto rechazo. De hecho la ley electoral de 1884 lo prohibía expresamente “Por el hecho de encontrarse sometida al yugo del esposo quién podía ejercer su poder e influencia sobre su esposa”. Esta prohibición se incluyó porque un grupo de mujeres con corsés “bien puestos” y amplios faldones, se infiltraban en los debates políticos del país, los cuales estaban permitidos solo para hombres. Esas mujeres fueron muy valientes, ya que su postura tenía un precio social importante.

Pero afortunadamente hubo un grupo de mujeres que sintieron que tenían que seguir levantando la voz. En 1917 la juventud conservadora manifestó su preocupación y presentaron ante la Cámara de Diputados una iniciativa para mejorar las condiciones de la mujer en este ámbito. La propuesta fue rechazada por argumentos como: “el atraso doctrinario y la tendencia conservadora y religiosa de las mujeres, lo que las convertía en presa fácil del mercado electoral clerical”.

Las primeras luchadoras

La lucha continuó y pese a todo el machismo en 1935 se permitió, por primera vez, que las mujeres ejercieran su derecho de elegir y ser candidatas en elecciones municipales. Gracias a un decreto aprobado en 1934. Esto significó que presentaron 98 candidatas y triunfaron 25 ¡Bravo! De a poco los políticos entendían la importancia de hacer cambios.

En 1941 las dirigentes del Movimiento de Pro emancipación de la Mujer Chilena (MEMCH), Elena Caffarena y Flor Heredia, redactaron un proyecto para apoyar la idea de legislar en torno al tema del voto femenino, sin embargo, la prematura muerte del Presidente Pedro Aguirre Cerda postergó nuevamente la discusión.

Elena Caffarena, fue una abogada que ayudó a posicionar a la mujer en el mundo. “Mis estudios de derecho me convencieron de la inferioridad legal de la mujer. La necesidad de poner fin a esta discriminación me convirtió en feminista.”. Ella luchó para que hubieran cambios profundos en Chile y que las mujeres tuvieras libertades sociales, económicas, jurídicas y políticas. Antes de estas primeras feministas, la vida estaba limitada al cuidado de la familia.

Sufragio igualitario

En 1945 la Federación Chilena de Instituciones femeninas, presidida por Ana Figueroa, presentan ante el Senado un proyecto para modificar la ley general de elecciones. Pero esta vez, contaban con el patrocinio de un grupo de senadores de diversos partidos políticos.

Después de dos años de muchos debates, el 15 de diciembre de 1948 se despachó el proyecto para su último trámite. Finalmente, el 8 de enero de 1949, en un acto público en el Teatro Municipal, el Presidente de Gabriel González Videla, firmó la Ley Nº 9.292, las mujeres por fin tuvieron derechos políticos. Aunque, pudieron ejercer su derecho por primera vez en la elección presidencial de 1952, en donde fue electo Carlos Ibáñez del Campo.

Pese a este gran logro, Elena Caffarena, fundamental en la lucha por el sufragio femenino, no fue invitada al acto debido a sus ideas políticas. “Las miles de mujeres que habíamos propuesto la promulgación de esa ley y que habíamos luchado dos décadas por ella, no fuimos invitadas. Celebramos cada una en su casa, con nuestros hijos y nuestros maridos, trabajando como todos los días y soñando con un futuro más justo”, comentó años más tarde en una entrevista.

Este es mi pequeño homenaje a mujeres como Elena Caffarena, que lucharon sin descanso pese a las discriminaciones, para que hoy tengamos derecho a sufragar. Por eso ejerce tu derecho, sin importar cuál sea tu postura política. VOTA.

Nota: Si quieres saber más puedes leer el libro Crónica del sufragio femenino en Chile.